The fighter
boxeo como salida a los problemas personales y familiares

Muchas obras hollywoodenses atañen a las problemáticas ligadas a la familia porque para bien o para mal, somos fans de saber qué sucede puertas adentro y encontrar puntos de conexión con nuestra propia existencia. En Hollywood abundan las temáticas acerca de asuntos irreparables entre consanguíneos porque quien esté exento de disgustos familiares que tire la primera piedra. The fighter (2010) entremezcla lo anterior y la figura infaltable del héroe estadounidense.

Dirigido por David O. Russell (El lado bueno de las cosas), The fighter se trata de un filme que se sostiene fuerte en principios norteamericanos donde pareciera que la respuesta a todos los problemas es el esfuerzo y, de alguna forma u otra forma, la violencia. Pero también nos habla del empoderamiento y del amor fraterno.

Un dato adicional que quiero mencionar antes de que lean esta reseña, es que se preveía que The fighter fuese dirigida por Darren Aronofsky (Requiem por un sueño), quien declinó la oferta para dirigir la cinta El cisne negro.

De qué se trata

Basada en hechos reales, The fighter nos traslada a 1993, donde Dicky (Christian Bale) es una celebridad en Lowell (Massachusetts), gracias al triunfo conseguido en 1978 contra el entonces campeón del mundo “Sugar” Ray Leonard. Su hermano Micky (Mark Wahlberg), es un joven aspirante a boxeador que pretende seguir sus pasos en el mundo deportivo.

Dicky es acompañado constantemente por las cámaras de HBO, quienes supuestamente lo filman por sus glorias pasadas. Sin embargo, a lo largo de la cinta descubriremos que el real motivo de interés está alejado del ring.

En torno a estos hermanos—principalmente de Dicky— se erige un matriarcado liderado por su madre (Melissa Leo), que lo defiende de lo imposible, incluso cuando es evidente que su consumo de crac está destruyendo lo poco que queda en pie de una pasada leyenda.

Una serie de altercados con la ley consiguen que Micky se aleje de su hermano y comience a respaldar sus sueños de lucha en su nueva novia (Amy Adams).

Hasta aquí la temática es sencilla y se desarrolla en un formato bastante común con un final predecible. Sin embargo, ciertas cuestiones sociales que se circunscriben en torno a The fighter, resultan interesantes, como los dramas familiares, problemáticas de clase social y los efectos del consumo de drogas.

Un ídolo caído y una estrella en ascenso, la mezcla perfecta

Dicky Eklund y Micky Ward son dos hermanos que desde edad temprana han querido triunfar en el boxeo. El primero de ellos obtuvo una gloria en el ring que se vio opacada por su adicción a las drogas. El segundo busca una oportunidad en el boxeo profesional confiando plenamente en el entrenamiento que le otorga su hermano. No obstante, esto no da buenos resultados.

Dicky es de alguna manera u otra el sustento emocional de esta familia y se siente profundamente responsable por el futuro de su hermano. Micky en cambio, es un personaje inseguro que se ha visto afectado por las malas gestiones de su madre y las buenas intenciones, pero mal ejecutadas de Dicky.

Cansado de los desencuentros que solo lo alejan de sus metas, Micky conoce a Charlene (Adams) quien permite que The fighter tome un rumbo distinto. Lo que parecía ser un caos de proporciones, como cualquier drama de desencuentros, cambia gracias a la presencia de esta pelirroja fornida.

Micky logra mirarse a si mismo como un ente independiente cuando se enamora de Charlene. Ella encausa su camino y lo insta a extender sus alas hacia su propia gloria, pero Dicky y su madre no está dispuestos a ceder. Aquí comienza la empedernida disputa novia versus familia, pero Micky ya está harto y toma el control de las cosas.

En un espectro de relaciones tóxicas la respuesta normal hubiese sido alejarse o sacarlos de su vida, sin embargo, Micky actúa al revés. Lo interesante de esta relación de hermanos es justamente que para Micky la medicina para tantos problemas y enredos familiares es sumar a la ecuación a su novia y a su hermano aportando ambos en el camino al éxito. Eso sí, con una distancia establecida por él.

El hermano pequeño eclipsado da una importante lección: el amor sin reservas perdona y da nuevas oportunidades.

Christian Bale y Melissa Leo, lo mejor de The Fighter

Los créditos iniciales de la cinta insisten en que Mark Wahlberg es el protagonista de la película. No obstante, me permito diferir, puesto que a los 10 minutos de cinta se hace evidente que la estrella no es nada más ni nada menos que Christian Bale.

No es novedad que Bale es uno de los actores más camaleónicos de su generación, exponiéndose a cambios radicales para encarnar papeles en importantes cintas de Hollywood.

Para The fighter, debió adelgazar varios kilos —tal como hizo en El maquinista— demostrando el deterioro físico y mental de su personaje. Dicha transformación, así como su actuación intachable, le permitieron adjudicarse su primer Premio Oscar a Mejor Actor de Reparto, triunfando ante actores como Geoffrey Rush y Mark Ruffalo.

De todas maneras, nunca olvidemos que los premios de la Academia ponen especial afecto en las y los intérpretes que se someten a drásticos cambios físicos.

Otro punto destacable de la cinta es el rol de Leo, quien obtuvo el Oscar a Mejor Actriz de Reparto por esta interpretación. La actriz destacó por encarnar a la matriarca, en una actuación intensa que pone al espectador incómodo. Además, aporta una enorme naturalidad al espacio construyendo un personaje que bordea en lo cliché de lo que conocemos como clase baja. No obstante, es brillante.

¿Dónde ver The fighter?

The fighter está disponible en la platorma de streaming Amazon Prime