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Parasite
Una mirada brillante a la cruel división entre ricos y pobres

Sentido del humor, ironía, planos precisos y personajes sublimes, Parasite tiene todos los elementos que componen a una película interesante de ver y con un trasfondo social imperante.

Parasite afiche

Si tienes una mínima conexión a internet probablemente viste o leíste algo acerca de Parasite (2019), la más famosa película surcoreana de los últimos años. Dirigida por Bong Joon Ho —también director de Okja, la primera cinta original de Netflix que concursó en Cannes—, podríamos decir que esta cinta es una representación de la realidad, sin ni un poco de maquillaje.

Parasite pasa de la comedia negra al thriller con mucha facilidad. Si tuviera que describirla brevemente, diría que es frenética y honesta.

Logró conquistar a la crítica y la Academia de Hollywood cayó rendida a sus pies, otorgándole los premios a Mejor película internacional, Mejor director, Mejor película y Mejor guion original. Además, obtuvo el Globo de Oro a la Mejor película extranjera, un premio SAG para el elenco protagonista, la Palma de Oro en Cannes, entre otros

Pero ¿por qué tanto caos por una cinta? La Película de Joon Ho conoce la fórmula del entretenimiento, sorprende y sabe cautivar a las audiencias masivas. El argumento logra acercarse a nuestra historia personal, nos identifica. Porque todos pertenecemos a una clase social y la pobreza es una realidad que transgrede fronteras y barreras idiomáticas. Ese rasgo identitario es lo que hace grande a Parasite.

Todos los personajes de la película Parasites con los ojos censurados
Elenco de Parasite

Los parásitos

El joven Ki-woo (Choi Woo-shik) se encuentra desempleado al igual que toda su familia (los Kim). Su subsistencia se basa en pequeños trabajos sin mucha proyección económica.

Sin previo aviso, un amigo le consigue una oportunidad laboral como profesor de inglés en la casa de la adinerada familia Park, un trabajo para el que, técnicamente, no estaba calificado. Sin embargo, el ingenio de su familia es más fuerte y logra con facilidad obtener el puesto. Esta acción inspira un plan maestro que permitirá que todos los Kim consigan empleos.

En Parasite los límites de lo moral son corrompidos. Con cierta naturalidad el espectador justifica cada una de las acciones de los Kim por lograr un ascenso económico. Porque honestamente, es natural ponerse en la posición de los desfavorecidos. La familia Park no tiene necesidad alguna, solo de servidumbre. Y aunque sea entre comillas mentira, los Kim pueden suplir esa falta.

Así, poco a poco y con una estrategia magistral construida excelentemente en el trabajo de guion y montaje, los pobres se adueñan de la casa de los ricos, entendiéndose en primera instancia, que ellos son los parásitos. Sin embargo, a medida que pasan los minutos, también se puede pensar que la frivolidad y las acciones ensimismadas convierten a los ricos en los verdaderos insectos de este mundo.

Algo que está muy bien abordado en Parasite es que, a pesar de la pobreza, los personajes son astutos e inteligentes. Si bien no cuentan con mucha educación, saben lo que hacen. Tienen capacidades actorales, conocimientos de diseño, vestuario, buenos modales. Al final un título universitario no es más que una falsa validación del conocimiento. ¿Qué es un la universidad al lado de toda una vida de lucha y experiencias por tratar de sobrevivir?

El joven Ki-woo visita por primera vez la casa de los Park
Choi Woo-shik en Parasite

Dos familias, un propósito

La familia Park, burguesa y sofisticada que vive en una casa inmensa, obra de un prestigioso arquitecto. La familia Kim, completamente contraria, cuyos miembros viven prácticamente en un sótano rodeados de insectos y pequeñas ventanas donde la gente de la calle se acerca a orinar.

En Parasite hay una continua disputa entre clase alta y clase baja. No obstante, las similitudes son notorias. No solo porque son familias funcionales de papá, mamá y dos hijos, sino que hay un objetivo común que tiene que ver con la preservación de su propio núcleo.

Dos familias que buscan subsistir, en distinta escala de valores, en distinta escala de solidaridad y esfuerzo, sin embargo, el afán de supervivencia y las prioridades son claras: mantenerse unidos y avanzar hacia propósitos de vida similares.

Muchas familias alrededor del mundo sufren a diario la escasez económica sobreviviendo el día a día como pueden, sin la posibilidad de imaginarse siquiera un futuro. Mientras, otras gozan del despilfarro y excesos en toda índole de cosas. Esta realidad erige las bases de los prejuicios y conductas frente a los otros. Para los Kim, los ricos pueden ser simpáticos porque les sobra el dinero; para los Park, “si te pago me obedeces”.

La familia Kim dobla cajas de pizza para ganar algo de dinero
Choi Woo-shik, Song Kang-ho, Jang Hye-jin y Park So-dam en Parasite

Solo los pobres se mojan

Un elemento presente durante toda la película es el agua, vista de diferentes perspectivas y con distintas intensidades. En Parasite, el agua no hace la diferencia entre ricos y pobres, son las condiciones materiales las que generan una desigualdad fatal.

Claro está, la gente en situación de pobreza no puede acceder a un inmobiliario que lo proteja contra los climas hostiles. La vivienda de los Kim se encuentra en el subsuelo, lo que hace que los personajes tengan olor a humedad en su ropa, el “olor a pobre”, detalle que concluye el menor de los Park. En cambio para acceder a la casa de los Park hay que atravesar una calle empinada porque la casa se erige en altura.

A los Park la lluvia le riega sus explanadas de pasto y despeja el cielo; para los Kim el agua inunda, los despoja de sus bienes, los incomoda y los frustra.

Los padres de la familia Park duermen en el sillón mientras su hijo acampa en el jardín
Cho Yeo-jeong y Lee Sun-kyun en Parasite

El inglés como distinción

En Parasite los ricos, entre muchas cosas, se caracterizan por ocupar palabras en inglés en su vocablo. Palabras como nice, brilliant o anyway surgen en cada diálogo que tiene lugar en la esfera del lujo.

De hecho, el joven Ki-woo se convierte en profesor de inglés y cambia su nombre a uno típico estadounidense, Kevin. Su hermana, Ki-jung (Park So-dam), finge hacer terapia de arte bajo el nombre de Jessica —cómo olvidar su frase icónica: “Jessica, only child, from Illinois, Chicago. I’m a classmate of your cousin“. Brillante—.

Ambos deben poner en sus currículums que estudiaron en universidades inglesas y norteamericanas. Y que sus familias viven o vivieron en dichos lugares. También la empresa del padre de familia de los Park tiene por nombre Another Brink mientras que la compañía de limpieza que contratan para resolver el problema de la ama de llaves se llama The Care.

Una evidente obsesión con el mundo occidental y la idea de que si algo o alguien es gringo o inglés, es bueno (cosa que también está patente en Latinoamérica).

Ki-jung repasando su actuación antes de entrar a la casa de la familia Park
Park So-dam en Parasite

La indolencia de los poderosos

En una de las primeras escenas de Parasite, el amigo de Ki-woo, responsable de su trabajo como profesor de inglés en la casa de los Park, les regala una roca decorativa que supuestamente trae riquezas a la familia. Entre tanta necesidad el obsequio es una roca. No obstante, a pesar de lo mezquino, esta es la excusa para que el argumento comience a desarrollarse.

Ya trabajando en la casa de los Park, la familia Kim se debe exponer a varias situaciones incómodas por el simple hecho de ser empleados. Acceder a realizar actividades embarazosas, estar disponibles a toda hora, aguantarse los diálogos absurdos de gente estúpidamente rica, y por sobre todo, entender que ellos nunca serán prioritarios para sus jefes y que sus vidas son absolutamente menos valiosas por su condición económica.

Y no vale el talento o el mérito. Como dije más arriba, los Kim son una familia talentosa. De hecho un detalle que pasa un poco desapercibido es que la madre de familia fue deportista obteniendo una medalla de plata en el lanzamiento de martillo. Finalmente, en este sistema capitalista no importa cuánto mérito hagas por acceder a una mejor calidad de vida. Escalar es imposible, crecer es imposible, no importan el mérito ni las ganas.

¿Dónde ver Parasite?

Parasite se encuentra disponible en Netflix y en Amazon Prime Video.