El niño que domó el viento
El conocimiento contra la pobreza

Bajo el sol que quema tanto a la cosecha como a las tierras, empieza una dificultosa historia que se extenderá por 1 hora y 53 minutos. Con postales de la árida y escasa tierra de Malaui, conocemos al protagonista de El niño que domó el viento, William Kamkwamba (Maxwell Simba).

William vive en una aldea junto a su madre (Aïssa Maïga), padre (Chiwetel Ejiofor) y hermana (Lily Banda). La lucha de la familia por entregar educación a su familia se refleja en las esperanzas de mandar al hijo a la escuela y a la hija a la universidad. Sin embargo el camino para cumplir este sueño será mucho más difícil de lo que logramos anticipar. 

Golpeados por las crisis

En medio de una crisis mundial debido al atentado contra las Torres Gemelas en Estados Unidos (2001), la economía de Malaui se desploma velozmente. Las problemáticas que la inestable situación desata no golpea sólo a los Kamkwamba, si no que a toda la aldea y gran parte de la nación. 

Como si la inestabilidad del panorama mundial fuera poco, en El niño que domó el viento se retrata con detalle la aguda crisis política que vivió el país africano en ese entonces. Una de las frases que usa el padre al iniciar el filme dan cuenta de la crítica realidad del país. “La democracia es como la yuca importada. Se pudre rápido”. 

Con el dramático contexto social plasmado en los problemas que deben afrontar los personajes de El niño que domó el viento, no nos deja de sorprender el último y más grande de todos, la difícil crisis de sequías e inestabilidad medioambiental.

Además, la aldea agricultora deberá enfrentarse a la invasión de una tabacalera que amenaza con arruinar la tierra. Una de las peleas más insostenibles para los habitantes de zonas rurales.

Rescate Cultural

Así transcurre la trágica pero inspiradora historia de un niño que busca salvar a su comunidad a través de la electricidad y la tecnología. Con los conocimientos que encuentra en una escuela que no ofrece los recursos suficientes para sostener su educación. 

El nominado a los premios Óscar, Globos de Oro y ganador de un BAFTA, Chiwetel Ejiofor, escribió, dirigió y protagonizó esta película. El actor, ya conocido por apariciones en largometrajes como 12 años de esclavitud o Doctor Strange, debutó con El niño que domó el viento en su faceta como director. 

La película dramática de 2019 está hablada en chichewa, el idioma nacional de Malaui, para esto Ejiofor tuvo que aprender el idioma. Si bien suele mezclar frases en inglés, la decisión de rescatar el idioma original del lugar donde esta historia nació, parece ser un acierto por parte del director. Así, trae a la palestra la mayor cantidad posible de elementos tradicionales y fieles a la cultura de la aldea. 

Una historia real

Muchas veces nos encontramos con la frase “basado en hechos reales” en películas de terror o thrillers. Sin embargo en El niño que domó el viento toma otro significado. La que la impresión que genera en la audiencia es tan real como el origen de esta historia.  

La película además está basada en el libro The Boy Who Harnessed the Wind, traducido al español como El niño que domó el viento. Memorias escritas por William Kamkwamba y Bryan Mealer. 

Luego de que su historia se diera a conocer, William Kamkwamba pudo asistir a la universidad con becas, fue invitado de charlas TED y fue nombrado por la revista TIME como una de las “30 personas menores de 30 años que cambiaron el mundo”.

¿Donde ver El niño que domó el viento online?

Puedes encontrar la película disponible en Netflix.