Los Meyerowitz se presentan como una familia disfuncional que, a pesar de los rencores que puedan tener, harán de todo por su padre.
Quizás una de las temáticas más recurrentes en la producción de series y películas modernas son los problemas paternales. También conocidos como daddy issues en inglés y la cultura popular. En Los Meyerowitz: la familia no se elige (historias nuevas y selectas), el trascendental problema de tener una relación disfuncional con el padre alcanza un profundo nivel de representación.
Quizás este efecto ocurre ya que la historia es contada no por uno, ni dos, sino: tres hijos, una esposa, una nieta, una ex y los colegas, sobre un padre narcisista.
En 112 minutos alcanzamos a amar y odiar. Pero más importante que todo, a comprender las delicadas facetas que construyen una relación tan importante, como la que existe entre padres e hijos.
Con un espectacular casting, que incluye rostros que van desde Dustin Hoffman hasta Adam Sandler, esta producción de drama y comedia es capaz de generar importantes reflexiones. Además entrega a la audiencia imperceptibles pero necesarios descansos de humor.
Argumento Central
Harold Meyerowitz (Dustin Hoffman) es un reconocido escultor y profesor de la escena neoyorkina. Sin embargo, las cualidades que reflejó como artista, no fueron aplicadas en su labor como padre. Con tres hijos y tres divorcios en su espalda, el verdadero protagonista de Harold fue su arte.
Bajo esta premisa es que conocemos a su primer hijo, Danny Meyerowitz (Adam Sandler). Un hombre que se encuentra en un proceso de divorcio y debe despedir a su única y adorada hija Eliza (Grace Van Patten). Ella recién empieza su carrera como cineasta en la Universidad de Bard, la misma en que su abuelo enseñó.
Conocemos a Danny como un hombre amoroso y gentil que, sin embargo, está lleno de rabia. Este es uno de los personajes más serios con los que el famoso actor de comedia, Adam Sandler, se ha presentado en su carrera.
De la mano de Danny conocemos a su hermana Jean (Elizabeth Marvel), quizás la menos reconocida en la genealogía de los Meyerowitz. La relación de esta hija y su padre es tan limitada y carente que lo vemos reflejado con los minutos de pantalla que se le entrega a su historia. Con eso en cuenta no quedan preguntas al comprender que es la menos relevante para el padre.
Por último aparece el hijo más preciado de Harol, Matthew Meyerowitz (Ben Stiller). Este hombre, quien quizás es el más parecido a su padre, genera fuertes contradicciones en él, al seguir una carrera de negocios y no una artística. El conflicto entre ambos personajes se desenvuelve alrededor de las expectativas incumplidas entre padres e hijos.
Los Meyerowitz y sanar los traumas
Todo se complica en la vida de estos personajes cuando Harold sufre un accidente y es inducido a un coma. Por esta razón, sus hijos deberán aprender a sanar los traumas que quedaron abiertos en un pasado. Cada uno de ellos deberá seguir su propio camino para encontrar la paz.
El retrato de una paternidad incompleta es reflejado de una manera muy integral, ya que presenta al más grande de los Meyerowitz con sus pros y contras desde un principio. A través de la mirada de cada uno de los suyos, el relato logra generar empatía con cada uno de los personajes.
Una de las frases que Danny Meyerowitz menciona en la película describe de forma precisa los sentimientos contradictorios que el film presenta. El personaje de Sandler indica “a veces desearía que papá hubiera hecho algo horrible, imperdonable, para que se justifique mi enojo. Pero no es una cosa, son cositas pequeñas todos los días. Como un goteo”.
A pesar de que el contexto de la historia no es más ni menos que la exclusiva escena artística de Nueva York, el conflicto es tan universal que se presenta como un espacio de reflexión para cualquier persona que tenga conflictos con su padre.
Una obra de Baumbach
La película de 2017 es dirigida por Noah Baumbach. El director estadounidense además es guionista y productor de cine. Algunas de sus obras más reconocidas sonFrances Ha o Historia de un matrimonio.
Todas estas comparten un espíritu muy característico que el director es capaz de transmitir a través de las sutilezas y un estilo común en la musicalidad.
Baumbach se ha referido también a sus influencias en su forma de hacer cine. Una de ellas, la cual es sutil pero caracteriza sus obras, es el uso de formatos parecidos al screwball comedy de los años 30 en Estados Unidos. La intención traviesa e infantil que otorga a sus personajes les entrega humanidad a la vez que escarba en temáticas más profundas.
Pareciera ser que la fórmula de Baumbach ha tomado su personalidad propia, haciendo reconocible cualquiera de sus piezas sin la necesidad de leer los créditos desde un inicio.
La historia de los Los Meyerowitz: la familia no se elige (historias nuevas y selectas), tal como la de sus otras creaciones, se presenta como la posibilidad de iniciar un recorrido analítico y emocional por problemas personales y a la vez universales.
¿Dónde ver Los Meyerowitz: la familia no se elige (historias nuevas y selectas) online?
La película está disponible para ver online en Netflix.