Portrait of a Lady on Fire se sitúa en Francia a finales del siglo XVIII. En tan solo 122 minutos construye una de las relaciones lésbicas más reales vistas en la ficción.
Portrait of a Lady on Fire, o Retrato de una mujer en llamas, ofrece a la audiencia un paseo por los más recónditos espacios del amor entre mujeres.
La directora francesa Céline Sciamma nos lleva de la mano por el camino del romance, el arte y el secreto. Esta obra se posiciona como un refrescante reflejo de las relaciones lésbicas, generalmente retratadas a través de la mirada masculina.
Con sobresaliente sutileza, el equipo de Portrait of a Lady on Fire es capaz de demostrar la habilidad de provocar emociones intensas, profundas e inquietantes en la audiencia, sin caer en el morbo o la sobresexualización de sus personajes. Presentando, de esta manera, una sólida visión en la construcción de una historia de amor.
Argumento Central
Marianne (Noémie Merlant) es una artista y pintora, profesión heredada de su padre y que puede ejercer gracias a este legado. Un día es contactada por una condesa (Valeria Golino) para que haga el retrato de su obstinada hija, Héloïse (Adèle Haenel). La joven aristócrata se resiste a la reproducción de su imagen, ya que esta servirá como ticket para confirmar el matrimonio con un posible prometido italiano.
Al encontrarse en esta complicada situación, la condesa organiza un escenario para despistar a su hija. Marianne se presentará como su acompañante de caminata y deberá pintar su retrato a escondidas. Después de escuchar historias sobre el carácter de su modelo, la joven se empeñara en guardar este secreto lo mejor posible.
De forma casi imperceptible llegamos al punto crítico que da paso al argumento principal de Retrato de una mujer en llamas, la conexión que ambas mujeres crean en sus paseos. Con el sendero, el mar y la arena de fondo, empezamos a conocer a nuestras protagonistas a la par que se conocen entre ellas mismas.
Detrás de escena
La intimidad, complicidad y sincronía que vemos en el largometraje no es al azar. La directora Céline Sciamma y la actriz Adèle Haenel mantuvieron una relación amorosa por años. Sciamma afirmó que el personaje de Héloïse fue inspirado en Haenel. Ambas ya habían colaborado en películas como Water Lilies o Pauline.
Destaca también el protagonismo y participación femenina en esta película, donde los diálogos que Sciamma entregó a personajes masculinos se pueden contar con los dedos de una mano. Con esta decisión la directora buscó entregar por completo la visión femenina de las relaciones entre mujeres a la audiencia.
Según IMDB, Retrato de una mujer en llamasfue nominada a más de 170 premios en festivales alrededor del mundo. Entre los que destaca como ganadora en el Festival de Cine de Cannes 2019 al Mejor Guión y la Palma Queer en la misma instancia, convirtiendo a Sciamma en la primera mujer en ganar la Palma Queer.
¿Dónde ver Portrait of a Lady on Fire?
La película no está disponible por el momento en plataformas de streaming. Sin embargo, con un poco de paciencia, se puede encontrar disponible para ver online en algunos sitios web.