Con una historia original bastante llamativa, Su casa se sumerge en la grave crisis migratoria de Europa y la pone de frente con una vieja leyenda de mitología africana. Dos tópicos de puro terror.
Fue con ¡Huye!(2017), del director estadounidense Jordan Peele, cuando una variante del género de terror consiguió mayor reconocimiento en Hollywood. La representación de la comunidad negra al fin salió de lo usual, para indagar en un terreno poco conocido.
Y pese a que, por el momento, se ha quedado en historias vinculadas al racismo local o temas asociados a la esclavitud en Estados Unidos, con el reciente estreno de Su casa, Netflixdio visibilidad a un tópico crudo y espeluznante fuera de su esencia ficticia de suspense: la crisis migratoria.
Escrita y dirigida por el británico Remi Weekes, este largometraje nos sitúa en el Reino Unido, abarcando las consecuencias de la inmigración irregular junto con las crípticas leyendas de la extensa mitología africana.
Su casa es una respuesta crítica al tratamiento de los migrantes en Europa, pero a la vez, pretende dar a conocer aspectos culturales que se alejan de lo común. Es con una historia como esta donde, a través del terror, damos con realidades que no están tan lejos.
Ser desplazados: Otra historia de terror
Huyendo de un conflicto entre facciones en Sudán del Sur, el matrimonio de Bol (Sope Dirisu) y Rial (Wunmi Mosaku) y su hija, Nyagak (Malaika Abigaba), emprenden un viaje que termina con la vida de la niña cuando cruzan el mar de noche en una patera.
Ya refugiados en Reino Unido, la pareja logra que las autoridades los liberen bajo estrictas condiciones. Así es como llegan a su nuevo hogar: una casa a mal traer, ubicada en un barrio marginal de Londres. Con recursos limitados y un listado de prohibiciones, ambos protagonistas se plantean una nueva vida alejada del conflicto que aqueja a su país de origen.
Es en esta cotidianidad, que Bol comienza a experimentar extraños sucesos en la vivienda. No mucho después, su mujer también tiene un encuentro con la presencia que los atormenta. Sin embargo, el giro no lo da la espeluznante bruja que los persigue desde su accidente en el océano.
En Su casa, el terror explícito es algo a lo que estamos acostumbrados. Sin embargo, los cimientos que dan forma a su guión son de una genialidad desbordante. Y aunque quizás era de esperar, el uso de una crítica directa a Occidente —Europa sobre todo— al problema migratorio, también surge como si fuera un demonio personificado.
Terror original
Esta película es lo que me gusta del cine de terror. Combina las típicas tomas, junto con la clásica edición de sonido para que saltemos del asiento en silencios acabados de sorpresa, con una historia original.
Y no solo las cintas de Peele se han convertido en referentes de esta variante, Mother! (2017), El legado del diablo (2018)y Midsommar (2019) son algunas de sus convivientes, siendo las dos últimas unas verdaderas joyas que la crítica ha destacado.
Su casa no es, para nada, predecible. Y sí, eso es raro de ver en la taquilla últimamente. Con monstruos de estudios como el universo de El Conjuro, el terror más “indie” puede ser fácilmente una antítesis de ellos y, claramente, lo es.
Pero no es solo eso, es su forma de conectar su contenido, de volcar dos temas que comúnmente no se unen en un relato. Y pese a que lo más real —ligado al ser un desplazado en Europa— sí genera un desconcierto, la estructura de la película no deja atrás que sus protagonistas deben lidiar con fantasmas y con un ser diabólico que, al fin y al cabo, emigró con ellos.