Sacred Games
Un thriller de antología con toda la mística de la India

Una de las principales y más efectivas estrategias de Netflix para diversificar el contenido de su plataforma, ha sido producir series originales en países lejanos a su órbita común, demostrando altos niveles de adaptabilidad en torno a las distintas culturas.

Y aunque no siempre los resultados han cumplido las expectativas, Sacred Games (2018) es uno de los ejemplos claros de la calidad que puede alcanzar la industria estadounidense con un trabajo real de por medio, ofreciendo una historia nativa de la India, llena de suspenso y con notables actuaciones.

La utilización de datos y sucesos reales para contextualizar la ficción, permiten comprender parte de una de las culturas más complejas del mundo, aunque probablemente muchos detalles pasen desapercibidos entre quienes no estén familiarizados con las deidades orientales.

Aún así, la serie resulta un verdadero torbellino de emociones para el público internacional al que está enfocado, donde el realismo mágico es solo uno de los componentes que permite apreciar el verdadero poder de las religiones.

La historia está basada en una novela homónima del destacado escritor indio Vikram Chandra, cuya publicación no tuvo el éxito comercial esperado pero sí logró llamar la atención de un gigante como Netflix.

Un camino marcado por el poder y la violencia

El primer episodio de Sacred Games demuestra con holgura los niveles de drama y acción que acompañan la trama a lo largo de sus dos temporadas, partiendo con el anuncio de un enigmático ataque terrorista a la ciudad de Bombay en un plazo de 25 días.

Sartaj Singh (Saif Ali Khan), uno de los pocos policías honestos en las filas indias, es contactado por Ganesh Gaitonde (Nawazuddin Siddiqui), un antiguo líder de la mafia, para ayudarlo a detener a los responsables, ya que estos le habían quitado el poder de la ciudad años atrás.

Así comienza una historia en la que criminales y policías se unen para intentar salvar la ciudad, mezclando la violencia característica de las calles con el trabajo organizado de las instituciones del Estado.

De esta forma, la serie construye dos caminos paralelos para llegar a un épico final, detallando la vida de ambos protagonistas pero en distintos tiempos.

El acertado uso de la temporalidad en Sacred Games

Luego de presentar la conflictiva vida de Sartaj, la serie comienza a dar saltos hacia el pasado para mostrar el asenso de Gaitonde entre los criminales más importantes, mezclando dos lineas temporales que logran complementarse de gran forma.

Su relación con las drogas, las ansias de poder y un inconfundible moustache hacen inevitable comparar a Gaitonde con el capo colombiano y figura central de la serie Narcos (2015), Pablo Escobar, con quien comparte la historia de un origen sacrificado pero lleno de frutos.

Su evolución en los suburbios de Bombay, 20 años atrás, permite retratar la vulnerabilidad, corrupción y el lado oscuro de la religión que muchas veces imperaba en la sociedad india, dándole un mayor sentido a las acciones de Sartaj —en su mayoría cargadas de peligro— durante el desarrollo del argumento.

Una estructura clásica que deslumbra

A pesar del formato clásico de thriller que nos ofrece Sacred Games, el modo de representar la violencia se aleja de lo estrictamente convencional, con un criminal cercano a la espiritualidad y los problemas de una sociedad que se resiste al cambio.

Ted Sarandos, Jefe de Contenidos de Netflix, aseguró en una entrevista, que el acierto de la plataforma estuvo en buscar elementos propios de la cultura para navegar por un género ya consagrado en la industria, resultando una trama auténtica, atractiva y novedosa.

Así, Vikramaditya Motwane y Anurag Kashyap, directores de la serie, lograron contar una historia que se ha escuchado mil veces, pero de una forma nunca antes vista.

¿Donde ver Sacred Games online?

Cada episodio de la serie tiene una duración aproximada de 50 minutos y están todos disponibles en el catálogo digital de Netflix.