Prison Break
La fuga carcelaria que desafió los límites de la inteligencia

Por allá en 2005, cuando la industria televisiva comenzaba a cimentar el apogeo audiovisual del que hemos sido testigos en los últimos años, un –hasta entonces– desconocido Paul Scheuring sorprendió al mundo con una de las fugas carcelarias más impactantes de la historia, sirviéndose de una mente deslumbrante para diseñar el plan perfecto.

Con una primera entrega que bien podría ubicarse en el podio universal, Prison Break (2005) permitió a la cadena Fox volver a los récords de audiencia logrados en la década de los 90, presentando una metodología argumental que destaca por su originalidad y excelentes niveles de tensión.

Entre sus cualidades, destacan también los recursos narrativos utilizados para mantener activa la atención del espectador, sobre todo al término de cada episodio (lo que se conoce como final de suspenso o cliffhangers). Esto posibilitó al canal estadounidense promediar cerca de 10 millones de televidentes por capítulo, durante toda la primera temporada.

Y aunque estos atributos lograron extenderse un poco más allá del primer desenlace, el afán por repetir la fórmula y mantener la relación semántica del título (Prision Break=escape de prisión), terminaron apagando un futuro que pudo ser mucho más luminoso para los fanáticos del drama.

Así, nos encontramos con una segunda temporada que muestra el rumbo seguido por los convictos para intentar sobrevivir tras la fuga. Si bien esto mantiene parte de la acción, no logra transmitir la emoción construida tras las rejas de Fox Rivers.

La notoria disminución en los niveles de audiencia, obligó a los productores a tomar decisiones aparentemente apresuradas para la construcción de tres nuevas temporadas, posicionando a los personajes ante nuevas misiones de escape que, lamentablemente, no estuvieron a la altura del plan original.

Los secretos detrás del rescate en Prison Break

La trama se centra en un desesperado pero ingenioso plan ideado por Michael Scofield (Wentworth Miller, The Flash) para salvar a su hermano de una condena a muerte por un crimen que no cometió, hecho que involucra a un grupo de corruptos y poderosos políticos denominado “La Compañía”.

Para concretar la misión, Scofield debe internarse en lo más profundo de la cárcel de alta seguridad de Fox Rivers, en Chicago, donde se ve obligado a relacionarse con distintos criminales para completar el puzzle que le permita cumplir con el ansiado objetivo.

Criminales y también la doctora del centro penitenciario, Sara Tancredi (Sarah Wayne, The Walking Dead), quien encarna el papel femenino más relevante en la serie al convertirse en una aliada natural para el éxito del protagonista.

Cada pieza de ese rompecabezas trajo consigo extensas horas de planificación previa, dando una pincelada de los horizontes que puede alcanzar la mente humana con las herramientas adecuadas.

El desarrollo de la trama es complejo y vibrante. Los personajes parecen haber sido elegido con pinzas para su papel, formando un elenco que demuestra, con el paso de los minutos, haber aprendido a complementarse

Pero mientras Scofield ideaba la huida, La Compañía enfocaba todos sus esfuerzos en mantener a su hermano Lincoln Burrows (Dominic Purcell, Legends of Tomorrow) tras las rejas, situación que les permitiría llegar a lo más alto en la Casa Blanca.

Esto dificulta cada uno de los pasos que debe seguir el grupo reclutado al interior de la prisión, convirtiendo el plan de escape en una verdadera odisea para los protagonistas y aumentando así las expectativas de la audiencia.

Pero tras la primera fuga, la serie comenzó a seguir un rumbo alejado de las cualidades que la llevaron a lo más alto de la televisión estadounidense, dando paso a una caída sostenida tanto en la calidad del contenido, como en la cantidad de espectadores.

El declive de un futuro prometedor

Difícilmente alguien pudo haber anticipado que al fugarse, los prisioneros de Fox Rivers se llevarían consigo toda la magia de Prison Break, la cual no pudo ser devuelta en ninguna de las cuatro temporadas que vinieron por delante.

Tras percatarse de los bajos niveles de aceptación que la segunda temporada alcanzó, los productores optaron por repetir la fórmula y volver a centrarse en la planificación de un escape carcelario, trasladando a los protagonistas hasta una prisión en Panamá.

Si bien los intentos por recuperar el éxito de audiencia fueron evidentes, en ningún caso estuvieron cerca de lograrlo, provocando continuas decepciones entre los televidentes.

Y aunque la acción y el drama siguieron siendo un ingrediente principal hasta el final, la serie nunca pudo retomar el ritmo frenético que la hizo famosa. Eliminando así las chances de una mejor posición en los rankings actuales.

De todas formas, dos Globos de Oro a Mejor Serie Dramática y Mejor Actor Dramático, confirman que sus inicios alcanzaron niveles impresionantes. Quizás tan altos que eran imposibles de mantener.

¿Dónde ver Prison Break online?

Las cinco temporadas se encuentran disponibles en la plataforma streaming de Amazon Prime Video.