Lady Dynamite
Una meta-comedia explosivamente absurda

Un mapache con sombrero cumpleañero, un hombre que no es capaz de reírse, perritos que hablan o un comercial de ramen con mensajes sexuales. Si algo se puede decir acerca de Lady Dynamite, es que nunca se sabe lo que va a aparecer en pantalla.

Se trata de una extraña serie original de Netflix, en que la comediante Maria Bamford interpreta a… Maria Bamford, una humorista que acaba de pasar una temporada en una clínica psiquiátrica y que intenta retomar su rutina, equilibrando el trabajo y su vida personal.

Lady Dynamite ha sido aplaudida por la crítica. En Variety, por ejemplo, la tildaron de ser “una de esas series de visionado obligatorio”, mientras que en The Hollywood Reporter la describen como “aguda, enérgica y revolucionaria”.

Sin embargo, cabe señalar que Lady Dynamite no es una comedia que agradará a todos los espectadores. Su ritmo es frenético y está recargada de elementos que aparecen y desaparecen, causando confusión y un poco de agobio.

El humor de la serie es absurdo, irreverente y, sobre todo, incómodo. A lo largo de su primer ciclo Lady Dynamite aborda temas como el racismo, la adicción a las drogas o la bisexualidad. Todos terrenos peligrosos y que como audiencia hace que nos preguntemos ¿me tengo que reír?.

Y esto no es del todo coincidencia, pues tras la producción de la serie están Mitchell Hurwitz y Pam Brady, responsables de títulos como Arrested Development y South Park, respectivamente. Dos programas que, al igual que Lady Dynamite, despliegan un humor altamente incómodo.

Meta-comedia

Si el espíritu de la comedia comienza con reírse de uno mismo, Maria Bamford lo ha llevado al extremo. La comediante, al igual que se narra en Lady Dynamite, fue diagnosticada con trastorno bipolar. Pero este es solo el comienzo de una larga lista de situaciones autobiográficas que se representan libremente a lo largo de la serie.

Más allá de la autoreferencia, es inevitable percibir que hay algo en Lady Dynamite que busca descolocarnos. Como por ejemplo, en el episodio piloto, cuando un policía aparta a Maria para recomendarle que no insista con hacer stand up comedy. “Eres un actor, solo di tus líneas”, le responde ella. Entonces se rompe el hechizo, se escucha una señal de corte y queda al descubierto el set de grabación.

En la segunda temporada se hace uso de este recurso más decididamente. En una secuencia memorable, su representante Karen Grisham (Ana Gasteyer), le propone a Maria hacer una serie original, “que se centre en los trastornos mentales y los desestigmatice” (haciendo obvia alusión a Lady Dynamite).

Pero llevan el chiste aún más lejos, para reírse de Netflix mismo. Ambas se presentan en una oficina de Muskvision (una plataforma ficticia de streaming propiedad de Elon Musk). Allí un robot le hace un scanner a Bamford y, sin que ella diga ni una sola palabra, le da luz verde a la serie. “Este contenido cumplirá con muchos indicadores de nuestro algoritmo”, remata la máquina.

Este es el aspecto más valioso de Lady Dynamite: que rompe todos los esquemas de la comedia. Los dinamita, llevando la ruptura de la cuarta pared a su máxima expresión.

¿Quién es Maria Bamford?

Puede que para muchos el nombre de Bamford no les sea familiar pero, sin duda, alguna vez habrán escuchado su voz.

Como actriz vocal trabajó en series de Nickelodeon como Catdog, Bob Esponja y Hey Arnold!. Y en animaciones más actuales como Hora de Aventura, BoJack Horseman y The Midnight Gospel.

Por otro lado, en los círculos de la comedia es toda una leyenda, ya que cuenta con más de 20 años de experiencia en el stand up. En Netflix está disponible al menos una de sus últimas rutinas, Old Baby, de una hora de duración.

¿Dónde ver Lady Dynamite online?

Las dos temporadas de la serie están disponibles en Netflix.