Atypical
El potencial de la diversidad

Al parecer hay bastante consenso en que Atypical es una buena serie para entender a las personas con diagnóstico del espectro autista.

A esta visión, agregaría que la serie invita a comprendernos en una sociedad que es diversa, que nos desafía a ponernos en el lugar de alguien más y que podemos, con cada una de nuestras acciones, construir espacios donde todas las personas se sientan partícipes y reconocidas.

Sam, el protagonista

A veces, el guión de una serie tiene que recurrir a lo cotidiano, a las historias del día a día, para que esta logre cautivar nuestra atención.

De esta manera, Atypical nos sumerge en el mundo de Sam Gardner (Keir Gilchrist), un adolescente que ha sido diagnosticado en el espectro autista y que se enfrenta a los dilemas que muchos jóvenes viven en su adolescencia. Como los primeros intereses románticos, el encajar en el grupo de pares, el paso del colegio a la universidad y la progresiva búsqueda de independencia y autonomía.

Pero Sam no sólo va a la escuela y es buen estudiante. También es un aficionado a la historia de las expediciones antárticas y amante de los pingüinos.

Constantemente, podremos escuchar el relato de los pensamientos de Sam, en primera persona, haciendo comparaciones con las travesías de Ernest Shackleton o con comportamientos de otros animales y explicándonos cómo se vive la vida desde su perspectiva.

Además, con regularidad podremos ver a Sam trabajando en una tienda de productos electrónicos. Conversando con su gran e incondicional amigo Zahid (Nik Dodani), enrollado en alguna conversación con su novia Paige (Jenna Boyd) o en alguna de sus sesiones terapéuticas.

A decir verdad, el personaje y protagonista encarnado por Gilchrist es una persona que, a pesar de ciertas crisis, se desenvuelve bastante bien. Y nos demuestra que con los apoyos adecuados, alguien diagnosticado dentro del espectro autista, puede participar de forma activa y plena en la sociedad.

Una familia poco común, con mucho en común

Asimismo, iremos conociendo a las personas más importantes del entorno de Sam.

Elsa (Jennifer Jason Leigh) es el reflejo de esa madre que se ha dedicado al cuidado de sus hijos a tiempo completo. Postergando en el camino muchos otros ámbitos de su vida.

Mientras que Doug (Michael Rapaport), el padre, busca acercarse a sus hijos desde el diálogo y valorándolos en su autonomía. Pese a que hasta el momento se había mantenido más alejado de la crianza.

También conocemos de cerca la historia de Casey (Brigette Lundy-Paine), destacada atleta y estudiante, quien constantemente aconseja y protege a su hermano Sam. Al mismo tiempo este personaje logra involucrarnos con sus historias de amor y amistad.

Atypical logra el propósito de aproximarnos a la vida de Sam, de ser empáticos y ver posibilidades para construir un mundo más inclusivo, donde las diferencias se valoran.

Sin duda, una de las situaciones más destacadas de esta producción original de Netflix es la propuesta del baile de silencio. En esta, quienes asisten tienen que utilizar audífonos para escuchar música y bailar.

De esta manera, las personas que tienen mayor sensibilidad a los ruidos pueden participar del espacio, sin dificultades. Además resulta una experiencia muy novedosa para todos y todas.

Por supuesto que no podemos quedarnos con la idea de que las personas diagnosticadas dentro del espectro autista van a tener las mismas facilidades o complejidades que presenta Sam. Todos los seres humanos son distintos. Y como personas distintas que somos, tenemos necesidades y potencialidades diversas y requerimos de diferentes apoyos a lo largo de nuestra vida.

Una serie que ha enriquecido su historia

A lo largo de la serie hemos podido ver cómo los personajes han ido creciendo y que hay una propuesta cada vez más consolidada.

El equipo de guionistas ha tenido que trabajar de cerca con profesionales especialistas para entregarnos experiencias realistas. Y, a la vez, lograr ser rigurosos respecto a qué conductas, qué apoyos y qué barreras puede enfrentar una persona con diagnóstico del espectro autista.

Además, a partir de la segunda temporada se incluyen personas con diagnósticos del espectro autista en el desarrollo de la serie. Por ejemplo, como parte del grupo de apoyo de Sam.

También hay mucho estudio de por medio sobre la Antártica y datos curiosos sobre pingüinos, tal como se ve reflejado en la historia que relata Sam a su hermana sobre dos pingüinos machos que adoptan un huevo y lo crían en conjunto, dando una señal a Casey de que es absolutamente natural de que te sientas atraída por alguien de tu mismo sexo.

Si bien las dos primeras temporadas nos introducen en la forma de vida del protagonista y su familia, se centran sobre todo en la búsqueda de una pareja por parte de Sam.

Sin embargo y sin dudas, mi temporada favorita es la tercera, donde vemos a Sam adentrarse al mundo universitario, con desafíos por los que pasan muchos y muchas jóvenes en su primer año. Esto, a la vez, que lo vemos destacarse en el dibujo, siendo apreciado por sus profesores, pares y familia.

“Un agradecimiento a la amistad, al soporte, a la ayuda, al apoyo a la autonomía y a ese empujón que vino cuando fue necesario” es una de las ideas que se destaca en el discurso de graduación que escribe Paige y que presenta Sam, al final de la segunda temporada.

En lo particular, me quedo con este mensaje para enfatizar la esencia que Atypical nos quiere mostrar con la propuesta que ha desarrollado hasta ahora.

¿Dónde ver Atypical online?

Las tres temporadas de esta serie que fue estrenada el año 2017 están disponibles en Netflix.