Emily en París
Un fabuloso choque cultural
Emily en París es una serie de comedia romántica, donde un nuevo desafío profesional lleva a una joven estadounidense a mudarse a París.
¿Qué pasaría si hacemos un cruce entre Gossip Girl y Sex and the City? ¡Emily en París!. En esta serie disponible en Netflix, Lily Collins, hija del famoso cantante Phil Collins y protagonista de películas como Cazadores de Sombras y Love, Rosie, se luce tanto como protagonista como productora.
Del creador de Sex and the City, Darren Star. Emily en París se presenta como un escape de fácil acceso para perderse en los estereotipos de la fantasía parisina. A través de la moda, comida, elegancia y vibrantes colores, la visualidad de esta producción destaca por sobre todos sus elementos.
Entre amistades, un triángulo amoroso y el destacado protagonismo de las redes sociales, esta primera temporada debuta a través de 10 capítulos, de entre 25 y 35 minutos.
Argumento Central
Emily (Lily Collins) es una joven que vive en Chicago, Estados Unidos, y es experta en comunicaciones y redes sociales. Dentro de los primeros minutos la conoceremos en una faceta que irá evolucionando y expandiéndose a lo largo de la serie: el ámbito profesional.
Luego de una fusión entre su compañía y la firma de marketing francesa Savoir, Emily toma una oportunidad que parece ser un sueño para cualquier persona, le ofrecen un empleo en París. Con la actitud y chispa que la caracteriza, Emily documentará su viaje a través de su cuenta de Instagram, la cual lleva el nombre de la serie.
Los desafíos y oportunidades que se le presentan rodean siempre la sensación de aventura y jovialidad que transmite Emily. Con una trama que se alimenta a través del trabajo, el amor, la amistad y el autodescubrimiento.
Emily en París se presenta como la oportunidad perfecta para vivir de una manera liviana y graciosa las clásicas temáticas del drama y las comedias románticas.
Un ligero viaje en París
La fórmula que presenta esta serie la sitúa como un título digno de maratón. Ya sea que te guste o la odies, Emily en París es el escape necesario de la realidad, que ofrece la televisión.
Las calles de un París perfecto y ficticio que inundan la pantalla, las comidas delicadamente preparadas cuyo olor pareciera romper la cuarta pared y un soundtrack elegido con detalle. Estos son algunos de los elementos que permiten apreciar el valor de esta serie.
Bajo una dinámica que presenta problemas que se resuelven en el mismo capítulo, la historia de Emily no es más que una sátira a la visión estadounidense y francesa de los unos con los otros.
La constante batalla entre culturas hacen de este espacio un lugar seguro para la ironía y la burla. Elementos que parecen pasar desapercibidos tras el argumento básico que construye el relato de Emily en París.
Ringarde: La chica básica
¡Alerta de Spoiler!
En un episodio en el que no entraremos en detalles, un cliente se ve escandalizado por la extranjera que llega a invadir la visión parisina de las cosas. Su reacción desenlaza cuando saliendo de la habitación le grita a Emily “Ringarde”, palabra que la misma serie traduce como “básica”.
Sin embargo, como la misma protagonista termina cuestionándose en el sexto capítulo, ¿Es tan malo ser básica?.
Con esta pregunta en mente, sus guionistas dejan en claro a la audiencia que no es un problema para esta serie presentarse como una visita superficial a muchos temas de interés. Donde esta producción, más que una crítica social explícita o un relato profundo, se presenta como un espacio de entretención para la audiencia.
¿Dónde ver Emily en París online?
La serie está disponible para ver en Netflix.