Avatar: La leyenda de Aang, es una serie original de Nickelodeon que cuenta con tres temporadas y está disponible en Netflix. A través de esta podemos ver reflejado el mundo y a nosotros mismos.
Diferentes hazañas, una buena dosis de batallas y momentos cómicos inolvidables. Avatar: la leyenda de Aang, construye una historia cargada de sentido moral, político y espiritual. A su manera, construye un relato que logra representar a la humanidad en sus distintas dimensiones.
La serie animada estadounidense muestra a Aang, un niño de 12 años (112 técnicamente) que es el encargado de restaurar el equilibrio y la paz de un mundo devastado por la guerra. Esto después de haber estado desaparecido por 100 años.
A través del camino que recorre Aang junto a sus amigos, podemos ver reflejadas las diferentes características que componen a cada persona, tanto en su relación con otros como en su individualidad.
De Nickelodeon a Netflix
La serie de acción, fantasía y aventura fue estrenada por Nickelodeon el año 2005. Creada y producida por Michael Dante DiMartin y Bryan Konietzko, ha sido alabada por la crítica y la audiencia. Esto se ve reflejado, por ejemplo, en su alta puntuación en IMDb y Rotten Tomatoes, alcanzando el 100% de puntuación esta última plataforma.
El 2018 se anunció una versión live action a cargo de Netflix. Cabe mencionar que anteriormente estuvo la película realizada por Paramount Pictures, que se estrenó en 2010 y fue ampliamente criticada.
Con tres temporadas y 61 episodios en total la serie ha encantado a gran público y sigue sumando seguidores.Además desde que regresó al catálogo a Netflix ha reavivado el fandom. Pero, ¿qué hace de Avatar una serie tan amada?.
Un mundo fantástico que también es real
En el universo de Avatar: la leyenda de Aang, existen cuatro diferentes pueblos que controlan los elementos: Agua, Tierra, Fuego y Aire. Estos viven en una armonía que mantiene el Avatar, quien los controla todos. El equilibrio se rompe cuando la Nación del Fuego ataca a las demás.
Aang, el último maestro aire y nuevo Avatar, inicia una aventura junto a sus amigos para dominar los elementos y derrotar al Señor del Fuego.
A través de la guerra y sus consecuenciasla serie aborda temáticas presentes en la actualidad como el imperialismo, el genocidio, la migración y el sexismo.
Aang presencia la destrucción de su pueblo cuando vuelve al Templo Aire donde vivía, ahí encuentra el cadáver de su maestro, el monje Gyatso.
Esto lo lleva a asumir su responsabilidad como Avatar a la vez que le causa un conflicto moral interno: si no asesina al Señor del Fuego personas inocentes sufrirán, pero hacerlo va en contra de las enseñanzas de su cultura.
En su viaje conoce los efectos de la guerra en cada nación. Encuentra pobreza, estados autoritarios y ciudades corruptas dominadas por el miedo como Ba Sing Se.
La serie crea todo un universo complejo para mostrarnos algo que está más cerca de lo que creemos, los distintos matices presentes en las batallas del mundo actual.
La leyenda de Aang y compañía
La historia del Aang sobre su responsabilidad con el mundo se contrasta constantemente con la de Zuko. Con tan solo 16 años el príncipe de la Nación del Fuego está exiliado y en una misión para encontrar al Avatar. En él se refleja una batalla espiritual interna entre su honor y sus ideales.
Personajes como Katara y Sokka, amigos de Aang de la Tribu Agua, muestran el dolor y rencor de perder un ser querido en la guerra. Pero su historia también enseña de cariño y bondad.
Así, Avatar: la leyenda de Aang ahonda en temas como el amor, la amistad y el trauma, presentando relatos de independencia y redención.
Los diferentes dilemas y valores presentes en la serie se desarrollan a través de las historias de niños y adolescentes. Ellos viven las consecuencias de la guerra y participan activamente en esta.
A diferencia de otras series animadas comoSteven Universe, el foco del crecimiento personal de los personajes no está centrado en su mundo interno. Aang evoluciona como Avatar cuando acepta su deber con el mundo.
Por su parte, el Guru Pathik nos enseña que todo en el cosmos esta conectado. Los caminos de Zuko y el Avatar están unidos y el amor de los extinguidos Nómadas Aire resurge a través de nuevos amigos. El desarrollo de los sujetos va de la mano con su relación con los otros.
Una sociedad diversa
Avatar: la leyenda de Aangtoma como referencia principalmente a pueblos asiáticos y presenta personajes de diversas etnias.
Varios elementos están inspirados en las sociedades de China y Japón, como el imperialismo de la Nación del Fuego. O por ejemplo la forma de vida y vestuario de la Tribu Agua, se basan en el pueblo Inuit (comunidades indígenas que habitan en las regiones árticas de América del Norte).
En tanto, la filosofía y la espiritualidad de los Nómadas fueron rescatadas de creencias originarias del Tíbet.
En la representación de grupos minoritarios la serie no se queda atrás. Toph es una maestra tierra que aprendió el arte de los maestros originales, los tejones topos. Debido a su ceguera desarrolló un sentido sísmico que le permite ver a través del tacto.
Se autodenomina la mejor maestra tierra del mundo y es la encargada de enseñarle a Aang. Toph nunca se muestra en desventaja por ser no vidente ni por ser mujer al contrario, recibe el mismo trato que los demás personajes.
También está el personaje de Katara, que pelea contra un maestro que no quiere enseñarle por ser mujer.
A través de ellas y otras como la villana Azula o la guerrera Suki, vemos el importante rol que cumplen los personajes femeninos en la historia.
¿Donde puedes ver Avatar: la leyenda de Aang online?