Publicado:

El hombre en el castillo
La pesadilla de una era en conflicto

Con un ambicioso montaje y el respaldo de su obra madre, El hombre en el castillo engloba la compleja distopía de un mundo violento que pudo ser y, aunque no lo fue, no deja de ser reconocible ni sorprendente.

El hombre en el castillo afiche

Amazon es un gigante mediático. Su fundador y CEO, justamente, es actualmente el hombre más rico del mundo. Tan solo con decir eso, podemos intuir que esta empresa no escatima en gastos. Y quizás fue así, en un principio, cuando decidieron apostar a lo grande para destacar con su plataforma de streaming. Así fue como llegó a las pantallas El hombre en el castillo.

Adaptada de la novela homónima de Philip K. Dick, esta producción estrenada en 2015 se ambienta en los inicios de los 60, pero no de este mundo. En lo que parece ser un universo paralelo, la trama nos sitúa en un Estados Unidos dividido tras la Segunda Guerra Mundial, luego de que Japón y Alemania se convirtieran en los ganadores del conflicto.

El hombre en el castillo nos presenta un ambiente distópico bastante atractivo, donde la Costa Este y parte del centro del país norteamericano constituye ahora el Gran Reich Nazi –todavía al mando de un deteriorado Hitler–, mientras que la parte Oeste del país está sometida por la influencia asiática del Imperio japonés. 

Bajo estas circunstancias, conocemos a Juliana Crain (Alexa Davalos), una joven de San Francisco que involuntariamente se une a la resistencia estadounidense y comienza a recopilar información sobre un mundo que pudo ser. Uno en el que los Aliados hubieran ganado la guerra.

El trauma de la historia

La moda de la distopía –un mundo indeseable, a diferencia de la utopía– nos ha calado hasta los huesos en los últimos años. La literatura juvenil ha aprovechado bastante este recurso y bien lo sabemos. Pero no solo las páginas de papel se llevan todo el boom de este fenómeno. El cine y la TV también se han adentrado en esta técnica para desarrollar historias de ciencia ficción que nos fascinan. 

Philip K. Dick también fascinó en su momento a la crítica y a sus lectores. El hombre en el castillo utilizaba el qué habría pasado en la historia, pese a que ya se ocupó en algún momento. Sin embargo, la novela de este escritor cautivó por su enfoque en las historias de los personajes.

Esta serie de Amazon rescató a la mayoría de estos personajes, y creo que en ellos está la mayoría de lo que hace entretenida y cautivante a esta trama. Son personas comunes y corrientes que están viviendo en un universo hostil, del que tampoco nos sentimos tan lejanos. 

La figura de Juliana –y otros personajes de la ficción– remarcan la lucha de los pueblos por la libertad, una acción que tanto ha marcado al ser humano en su historia. Gracias a esto, empatizamos con ella, pero no así con aquellos que coquetean con las disputas de poder y la consagración del idealismo extremo. 

El universo paralelo refleja los temores humanos de la época (Dick publicó el libro en 1964), marcados por casi la mitad de un siglo en conflicto. Con esto, a veces pareciera que la realidad supera a la ficción, pero en lo práctico parece una fotografía mal revelada.

¿Dónde ver El hombre en el castillo?

Las cuatro temporadas de El hombre en el castillo están disponibles en Amazon Prime Video.