Hanna, protagonista de este thriller de acción al que da nombre en Amazon Prime Video, lucha por construir su identidad mientras huye del mal.
Con dos temporadas en Amazon Prime Video, Hanna emerge como una excelente alternativa para esos que disfrutan con las persecuciones, los disparos y las peleas coreografiadas con estilo y verosimilitud.
La serie está basada en la película homónima que en 2011 dirigió Joe Wright y que protagonizó Saoirse Ronan. Y la verdad es que no desmerece en lo absoluto, con una entretenida mezcla de drama, espionaje y acción.
La heroína que le da nombre a la producción (rol a cargo de la carismática actriz inglesa Esme Creed-Miles) es una adolescente que sabe muy bien cómo cuidarse. Salvada de un extraño centro de experimentación, Hanna es criada y entrenada para afrontar cualquier amenaza, animal o humana.
Perseguida por agentes dobles y encubiertos, y organismos de espionaje internacional, vive atormentada, entre su constante huida y los secretos que sabe que otros le esconden.
Crisis de identidad
El padre de Hannah, Erik (interpretado por el actor sueco Joel Kinnaman, el mismo que hacía del impecable gobernador Will Conway en House of Cards), le da todas las herramientas para autovalerse, además de cariño claro está. Pero la chiquilla debe lidiar con la rebeldía propia de la adolescencia y sus dudas respecto de quiénes la quieren y quiénes no, y de cómo y en qué pilares construir y afianzar su identidad.
En la vereda del frente hay malos con matices, como Marissa (Mireille Enos, cara conocidísima por series como The Killing), encargada de perseguir sin tregua a Hanna en la primera temporada, pero que en la segunda mostrará otra faceta.
Así, los personajes de esta serie van develando sus diferentes caras, sorprendiendo en cada episodio y, por lo tanto, manteniendo la atención de los que se aventuran a acompañar a esta guerrera del siglo XXI.
Una inmejorable protagonista
La actriz protagónica, Esme Creed-Miles, merece párrafo aparte. Una artista que contaba con poca experiencia, pero que aquí convence con su mirada fría y calculadora, y sus movimientos precisos cuando se bate a combos o a tiros. Siempre con seguridad, dando la sensación de que todo está bajo control, más allá de su aparente fragilidad.
Ojo con ella, porque de seguro la veremos mucho más en los próximos meses, tanto en otras series como en películas.
Hanna no es una producción perfecta. Sus guiones a veces muestran baches y situaciones forzadas, que van en contra de la verosimilitud que se necesita para una historia así.
También hay cierta lentitud que a veces le resta adrenalina y fluidez a una obra que debe tenerlas en todo momento.
Eso no quita que sea, en suma, una interesante y entretenida propuesta que, además, nos invita a viajar por lugares esplendorosos de Europa, como Berlín y Barcelona. ¡Qué lindas ciudades son!