Un joven mitad humano mitad demonio, discriminado por ambos mundos. Para terminar con esta dualidad, decide robar la Piedra de Shikon y así volverse un demonio completo.
Una serie de acción sobrenatural, llena de fantasía y una trama épica, estas son las aventuras de Inuyasha, un semi demonio dispuesto a todo para lograr sus objetivos.
Inuyasha es un híbrido entre una humana y un yōkai – criaturas demoniacas de la mitología japonesa- que está en busca de la Perla de Shikon o Esfera de los Cuatro Espíritus para poder convertirse completamente en demonio.
El animé cuenta con ciertos elementos de terror y de violencia explícita, mezclada con una historia de amor que parece mas bien lo contrario.
La acción está repleta de efectos, poderes sobrenaturales y batallas de fuerza extrema. Con guiños a la mitología japonesa y un poco de comedia, Inuyasha mezcla múltiples características que limitan muy bien entre sí.
La serie transcurre en medio de dos épocas, el Japón del siglo XXI y el período Sengoku, época donde se desarrollaron las guerras civiles japonesas. Sin embargo, el escenario principal es el antiguo Japón, donde existe magia, monstruos y demonios.
Un manga con múltiples adaptaciones
Inuyasha es un shōnen de acción, aventura, romance y comedia, realizada por estudios Sunrise entre 2000 y 2004, contando con 167 capítulos. Entre 2009 y 2010 se estrenó InuYasha Kanketsu-hen o The final act, una segunda adaptación de 26 episodios que dio fin a la historia.
La adaptación a serie de anime de Inuyasha fue dirigida por Yasunao Aoki y Masashi Ikeda, basada en el manga escrito e ilustrado por Rumiko Takahashi, autora de Ranma ½ y otras obras, que en 1978 se convirtió en la primera mujer japonesa en superar la venta de un millón de ejemplares en un manga.
La serie de manga se publicó entre 1996 y 2008, mientras que el animé entre 2000 y 2010. Más de diez años para finalizar cada obra y aún así Inuyasha tuvo éxito en el tiempo.
En mayo de este año se anunció la creación de una secuela basada en las hijas de Inuyasha y Sesshomaru, el hermano demonio de Inuyasha, en formato de animé, con el nombre de Hanyo no Yashahime o La princesa semi demonio.
Argumento central
La historia narra la vida de Inuyasha, un joven mitad humano – mitad demonio, discriminado por ambos mundos. Para terminar con aquello, el semi demonio decide conseguir la Piedra de Shikon.
La Piedra de Shikon o Esfera de los Cuatro Espíritus es capaz de conseguirle un deseo a quien la posea, e Inuyasha la desea para poder convertirse un demonio de forma completa.
Es en la búsqueda de la Piedra de Shikon que conoce a Kikyo, la sacerdotisa que le protege de amenazas malignas y purifica su poder para el bien.
Sin embargo, en medio de un incidente lleno de violencia, Kikyo sella a Inuyasha en un árbol sagrado y pide que incineren su cuerpo junto a la piedra. De esa forma la piedra dejaría de existir y se evitaría su uso para fines malignos.
Pero medio siglo después, en el Japón actual, aparece Kagome Higurashi, la reencarnación de Kikyo. Sin saberlo, este personaje lleva la piedra en su interior. Producto de aquello, es transportada por un demonio al periodo Sengoku, donde conoce a Inuyasha.
Con Inuyasha y Kagome en el antiguo Japón comienza la aventura y los problemas: la Piedra de Shikon que lleva Kagome es destruida en cientos de pedazos, y múltiples bestias y demonios inician la búsqueda de los trozos.
Entre batallas con múltiples enemigos, es que la aventura para recuperar los fragmentos de la esfera comienza su rumbo.
Una complicada historia de ¿amor?
Kagome e Inuyasha desarrollan una historia de amor que parece completamente lo contrario.
Inuyasha está enamorado de Kagome y Kikyo, y durante la serie presenta los conflictos que aparecen al momento de relacionarse con alguna de ellas. No logra decidir con cuál quiere estar.
Pero a pesar de que no logra aclarar sus sentimientos, tampoco quiere que ninguna de ellas se relacione con otros hombres.
Con Kagome tienen una relación donde abundan las discusiones y peleas, pero se abordan desde la comedia
Inuyasha es el héroe valiente, muchas veces torpe, que se rige bajo los ideales del amor romántico. Es el hombre sobreprotector, quien siempre salva a las doncellas y además se cree el dueño de sus amadas.