Protagonizada por la dos veces ganadora del Oscar, Frances McDormand, Olive Kitteridge cuenta la historia de una profesora tan amarga que nos hace cuestionarnos si es que sufre algún tipo de trastorno psicológico o simplemente tiene un carácter horrible. La miniserie de HBO fue distinguida con seis premios Emmy, en 2015.
Una madre severa que no se apiada ante su hijo, ni ante una muerte, ni ante nada. Una esposa fría que apenas recibe una tarjeta de su marido, la lee y la bota a la basura. Una profesora estricta que le dice a sus alumnos que no le teman a su ambición o “terminarán siendo como todos los demás idiotas”. Esta es Olive Kitteridge.
La reconocida actriz Frances McDormand encarna genialmente a esta mujer insoportable, que hiere a todos a su alrededor. Como espectadores, nos cuestionamos si es que Olive tiene depresión, problemas de ira, algún otro trastorno psicológico, o simplemente un carácter horrible.
Olive Kitteridge es una apuesta íntima y pausada de HBO. Una miniserie de solo seis capítulos, que abarca 25 años en la vida de esta profesora de genio complicado.
A través de los episodios, vemos como envejece, siempre conservando la amargura. Y a pesar de que esperamos –y deseamos con todas nuestras ganas– que ella se transforme y pueda ser feliz, Olive Kitteridge es la historia de toda una vida empañada por sus demonios internos.
La trama se basa en una novela homónima de Elizabeth Strout, publicada en 2008, la cual fue distinguida con el Premio Pullitzer de Ficción.
El peso de la adaptación cinematográfica recae principalmente en McDormand. La dos veces ganadora del Oscar –Por Fargo en 1996 y por Tres anuncios por un crimen en 2017–, nuevamente deslumbra en este papel, por el que ganó el Emmy a Mejor Actriz en Serie Televisiva, en 2015. En la misma cita, Olive Kitteridge fue galardonada con un total de seis premios Emmy.
Envejecer juntos, morir solos
La serie Olive Kitteridge también nos presenta a la familia de la protagonista, encabezada por su marido Henry (Richard Jenkins). El carácter de este sonriente farmacéutico contrasta con el de su esposa. Él tiene un temple cálido y amoroso, y a pesar de toda la hostilidad, intenta incansablemente ablandar el corazón de Olive.
El hijo de ambos, Chris (Devin Druid/John Gallagher), no saldrá ileso de los ataques de su madre. En su infancia, lo vemos como un niño cínico y cruel. Sin embargo, con el tiempo, logra cambiar y ver las cosas con perspectiva. Este personaje nos plantea cómo repercuten en los hijos la ira y la frustración de sus padres.
Un personaje notable que irrumpe es Denisse (Zoe Kazan). Una joven empleada de la farmacia, a quien Henry aboca todo su cariño y preocupación cuando se convierte en viuda.
Olive mirará esta relación con desprecio, tildando a Denise de ser una persona ordinaria. “La gente promedio es feliz, feliz, feliz”, dispara sarcástica. “Tú podrías intentarlo de vez en cuando, Olive”, le para en seco su marido.
También está patente la pseudo aventura de la protagonista con un colega, profesor de literatura, Jim O’Casey (Peter Mullan). Esta relación es para Olive como una breve luz de esperanza que se escapa.
Al llegar a su vejez, tanto por el azar como por su carácter, Kitteridge está completamente sola. A regañadientes se hace un nuevo amigo, Jack (Bill Murray), quien le pregunta cuál es el motivo para seguir viviendo. “No tengo idea, yo estoy esperando que se muera el perro para pegarme un tiro”, le responde Olive.
La amargura como un disfraz
Una miniserie tiene sus limitaciones. Y es que en solo seis capítulos es difícil plasmar una historia profunda, compleja y donde todo cierre. Olive Kitteridge no es la excepción. Entre cada episodio hay un salto de tiempo importante, que nos deja muchas preguntas sin responder.
Sin embargo, con sutileza se nos ofrecen algunas pistas, como por ejemplo, que el padre de Olive se suicidó y que su madre era depresiva.
Esto nos lleva a intuir que el mensaje de Olive Kitteridge gravita en torno a las enfermedades psicológicas, y como estas se transmiten de generación en generación, como algo casi hereditario.
Para nadie es un secreto que la depresión y demases trastornos mentales hasta hace poco eran un tema del que no se hablaba. Por lo tanto millones de personas, al igual que Olive, tuvieron que soportar en completa oscuridad un calvario a lo largo de toda la vida.
¿Dónde ver Olive Kitteridge?
La miniserie se puede visualizar desde Latinoamérica en la plataforma HBO Go.