La serie, de tres temporadas, cuenta sobre un timador que engaña a una familia haciéndose pasar por un nieto perdido. Si bien la serie tiene debilidades, Sneaky Pete merece aunque sea una maratón.
Los estafadores, y sus mentes brillantes detrás de los engaños, han sido recurrentes en el cine. Como Leonardo Dicaprio en Atrápame si puedes (2002) o Ricardo Darín en Nueve Reinas (2000), entre muchos otros. Estos estafadores estrella nos han demostrado que un buen timador tiene que ser descarado, carismático y sobre todo, un mentiroso sin culpa. Bueno, en este plano —aunque guardando las distancias— está Sneaky Pete.
La serie arranca en una cárcel. Marius (Giovanni Ribisi) está cansado de escuchar a su compañero de celda Pete (Ethan Embry) quien se la pasa recordando en voz alta los buenos momentos de su infancia junto a su familia.
A pocos días de cumplir su condena, Marius descubre que afuera lo espera Vince (Bryan Cranston), un matón al que supuestamente debe mucha plata. Acorralado, usa los dotes de estafador que lo llevaron a prisión. Entonces decide hacerse pasar por Pete y estafar a los parientes de este.
Una vez en la casa indicada se presenta como Pete, un nieto perdido que no ven hace 20 años, y usa a su favor toda la información que recopiló de los relatos de su compañero de celda. La familia no duda en abrirle las puertas de su casa y hasta en ofrecerle un puesto en su empresa.
El clan de los Bernhardt está compuesto por la abuela Audrey (Margo Martindale), el abuelo Otto (Peter Gerety), el primo Taylor (Shane McRae), Carly (Libe Barer) y la prima Julia (Marin Ireland), con quien Marius/Pete desarrolla cercaníade formainmediata. El negocio familiar que llevan es de préstamos para fianzas.
Paralelamente, se desarrolla el drama del hermano de Pete, Eddie (Michael Drayer) quien fue secuestrado por Vince para reclamar su pago.
La serie, creada por David Shore y Bryan Cranston consta de tres temporadas y tuvo cálida recepción del público. En IMDb promedia una puntuación de 8.2 y en Rotten Tomatoes una aprobación del 91% por parte de la audiencia.
Ciertamente no es Breaking Bad
El origen de la creación de la serie se remonta al discurso que Bryan Cranston pronunció en los premios Emmy de 2014. “Yo era un chico que siempre buscaba atajos. Mi propia familia me llamaba Sneaky Pete. ¡Mi propia familia! Bueno, tuve la suerte de encontrar una pasión. Amo actuar y lo haré hasta mi último aliento […] Le dedico este premio a todos los Sneaky Pete del mundo“.
Cranston cuenta que al día siguiente lo llamó el presidente de Sony Pictures Television. “Creo que Sneaky Pete podría ser un programa”, le dijo. Así fue como empezó todo.
Pero la influencia del reconocido actor no llegó hasta ahí. Un dato curioso es, por ejemplo, que muchos de los personajes se llaman igual que los miembros de su propia familia: Audrey (su madre), Otto (su abuelo) y Taylor (su hija). El personaje de Cranston, además, lleva el nombre del creador de Breaking Bad, Vince Gilligan.
Podría pensarse que Una serie de estafas + Un personaje con brillante mente criminal + El factor Bryan Cranston resultaría en una fórmula perfecta. Pero lamentablemente, en este caso, no es así.
Sneaky Pete no se enfoca tanto en los aspectos psicológicos que pueden llevar a una persona a adoptar la identidad de un otro, lo que podría haber sido muy interesante. Por el contrario, todos los capítulos de Sneaky Pete contienen persecuciones, tiroteos y al menos un par de triquiñuelas distintas, muy elaboradas.
La historia de este estafador es más como una película de acción. A la que te entregas, la disfrutas, pero no necesariamente retienes los detalles de la trama.
Otra debilidad que cabe mencionar es la iluminación de la serie y su dirección de arte.
Aún así, Sneaky Pete tiene atributos que la hacen ser merecedora de, al menos, una maratón.
¿Dónde ver Sneaky Pete?
Las tres temporadas de la serie están disponibles por Amazon Prime Video. Sneaky Pete no fue renovada para nuevas entregas.