Publicado:

The Morning Show
La otra cara de la TV en la era del #MeToo

Apple no quiso ser cauteloso con el debut de su plataforma de streaming y The Morning Show es la clara razón. Con un elenco liderado por estrellas de Hollywood, Apple+ rescató un tema empapado en actualidad y lo narró con una dura visión de cómo funciona la industria televisiva.

The Morning Show afiche

En una industria tan masiva como la televisión, la pantalla chica pocas veces ha abordado el detrás de cámaras de los programas de TV. Aaron Sorkin (The West Wing, La red social) lo intentó en 2012 con el enérgico drama de HBO, The Newsroom. Sin embargo, la temática se agotó ahí y tuvieron que pasar un par de años para que Apple aprovechara su nueva plataforma de streaming y presentara The Morning Show.

Tras el destape de los escándalos sexuales que remecieron a Hollywood, la tecnológica californiana entró a jugar en el mundo de la ficción. Reclutó a dos grandes rostros para desarrollar y protagonizar esta serie que, inspirada en el movimiento #MeToo, vino a evidenciar cómo es el juego televisivo.

The Morning Show sigue la historia de un conocido programa de TV, conducido hace 15 años por Mitch Kessler (Steve Carell) y Alex Levy (Jennifer Aniston).

En el agitado mundo de las comunicaciones, el drama llega al canal cuando sale a la luz una denuncia de conducta sexual inapropiada contra Kessler, poniendo en jaque la continuidad del matinal y dejando gran parte del peso responsable en la co-presentadora.

Steve Carell y Jennifer Aniston fueron nominados a los Emmy 2020 por sus interpretaciones en The Morning Show.

En la misma línea, surge el personaje de Bradley Jackson (Reese Witherspoon), una reportera de TV local que se hace viral.

Justamente, aprovechando su estrellato pasajero, Jackson es invitada a The Morning Show para hablar sobre este suceso, logrando llamar la atención de uno de los ejecutivos del programa.

Es así como la voraz periodista entra en un juego de egos y luchas de poder, y pasa a ser un peón en la estrategia de Alex Levy para mantenerse como rostro de la cadena. Todo esto, en medio del escándalo sexual que remece al canal y, no menos importante, lidiando con el trabajo en sí mismo.

Jennifer Aniston y Reese Witherspoon, además de protagonizar The Morning Show, también trabajan como productoras ejecutivas de la ficción.

It’s a Man’s Man’s Man’s World

Con el surgimiento del movimiento #MeToo, el entorno de la mujer en la industria de Hollywood quedó al descubierto como un ambiente hostil e injusto.

No era algo que se desconociera, claramente; pero los episodios de índole sexual que tantas actrices, técnicas, guionistas y otras profesionales tuvieron que callar para mantener o incluso conseguir sus trabajos calaron fuerte en el colectivo de EE.UU. y el mundo.

Bajo ese análisis, The Morning Show no solo se monta en la base de homologar casos de la vida real como el de Matt Lauer y otros. En el núcleo de su guión hay un tiro al blanco repleto de dardos que apuntan a cómo la TV presiona al sexo femenino sin tapujos. 

El ejemplo principal de esta serie es Alex Levy. Interpretada brillantemente por Jennifer Aniston, esta periodista debe anteponerse a un conflicto que, pese a que no la involucra directamente a ella, tiene repercusiones en su vida profesional. Y es eso.

¿Quién cometió el error? Su compañero. Pero, al fin y al cabo, es ella quien debe salir a flote frente a un directorio infectado con sexismo y misoginia. 

Reese Witherspoon fue nominada a Mejor Actriz en Serie de Drama en los Globo de Oro 2020 por su papel de Bradley Jackson en The Morning Show.

A esto hay que sumarle la llegada de Bradley Jackson, el retrato fiel de una mujer empoderada y que no le importa causar problemas por lo que hace o dice. En su inmersión como co-presentadora de sorpresa en The Morning Show, Jackson lucha por su pasión periodística de abordar la verdad con una mirada menos condescendiente y más ligada a hechos que a emociones. 

Indirectamente, estas dos periodistas –que llegan a utilizarse mutuamente para lograr sus objetivos– son las nuevas responsables (visiblemente) de renovar el programa del que son rostros. Sin embargo, el mismo sistema para el que trabajan las vuelve constantemente contra ellas.

Un intenso detrás de cámara

Pese a que hay una base inspirada en los escándalos sexuales de Hollywood y el #MeToo, The Morning Show en su aspiraciones iniciales también buscaba retratar cómo es trabajar en un programa de TV.

Por eso, utilizaron como recurso el libro del periodista estadounidense Brian Stelter Top of the Morning (2013). Esta pieza de no ficción analiza distintos programas matutinos de televisión y su intensa maquinación tras cámara. 

La producción de Apple+ amplía el guión con la visión de varios trabajadores del programa y cómo los distintos eventos los afectan a ellos.

Esto, sumado a actuaciones muy destacadas de parte de su elenco, vuelven a The Morning Show una serie muy llamativa y cautivadora. Creo que su principal atractivo es que nos permite familiarizarnos con una realidad que no vemos normalmente.

Y no como un mérito, sino que como un gran acierto en su tratamiento. Fueron afortunados en retratar con una mirada bastante particular los escándalos que han remecido a la industria desde 2017. No abusan del recurso. Lo modificaron según la historia lo fuese permitiendo.

En sí, este drama –más que todo– es una crítica con megáfono a cómo se dirige la industria de la información y el entretenimiento, y sin extrañeza con lo mal que se porta con las mujeres.

¿Dónde ver The Morning Show?

La primera temporada de The Morning Show está disponible en Apple+.